El último libro que he leído habla sobre el efecto negativo que tiene en nuestro cuerpo escuchar las noticias o programas de critiqueo. Y no es algo a menospreciar ya que hablamos de un efecto que al repetirse tanto en el tiempo, acaba dañando el cuerpo de alguna forma.
Imagino que irte al bar a hablar de otras personas tiene un efecto parecido.
Tener conversaciones donde la queja y echar las culpas a los demás podría ser similar también.
La frase eres la media de las cinco personas de las que te rodeas cobra sentido. La televisión también es una de esas cinco para algunos.
Hay quien quiere resultados distintos pero no cambia nada de su entorno, no cambia con quien tiene las mismas conversaciones de mierda y por supuesto no cambia la información que recibe su mente a diario.
Hace unos años mi entorno no era el óptimo, es más era completamente insano y destructivo. Las conversaciones que tenía sin duda eran de baja frecuencia y sabía que eso no me llevaría por el buen camino.
Te puedes llenar de mil excusas y seguir igual o hacer tres cosas que hice de forma radical. Básicamente sitié mi mente.
Lo primero que hice fue empezar a escuchar mi cuerpo. Si quedaba con alguien y su conversación me bajaba la energía, o sentía que era negativa seguramente ese día iba a ser el último en el que le dedicara mi tiempo.
La segunda fue apagar la tele y encender los libros. Puestos a llenar la mente de información, mejor hacerlo de palabras de quien piensa en grande y aporta más, que llenarla de la basura que puedes escuchar en televisión.
La tercera fue ponerme vídeos motivacionales en youtube en bucle a diario.
Ahí escuchaba que las posibilidades que existen son infinitas y que tomara las riendas de mi vida en lugar de vivir lleno de miedos, excusas y buscar culpables a todo fuera.
Tres cosas tan simples y a la vez tan complicadas de hacer
¿Cómo no voy a quedar con mi amigo o amiga de toda la vida a diario a contarnos nuestras miserias?
¿Cómo no voy a ver las noticias? hay que estar informado
¿Vídeos en youtube? no sé cual ver, en lugar de hacerme preguntas incómodas sobre lo que quiero en mi vida, mejor veo mis programas favoritos.
Cambié mi entorno, salí de un agujero del que no veía luz, aumenté la seguridad en mí mismo, cambié mi mentalidad, mi idea de abundancia y riqueza, mi salud ha mejorado con los años…
¿Fácil? no mucho, ¿merece la pena? te lo aseguro.
