De sobrevivir a comenzar a construir libertad

Quieres que te toque la lotería pero no tienes ni idea de cómo aumentar tu facturación anual un 10%.

Tenemos un programa mental que hemos adquirido en nuestra vida sobre el dinero, generalmente de pobre absoluto.

Creemos que el funcionamiento sobre el dinero es algo que únicamente es para unos pocos, pero la información está al alcance de cualquiera.

La razón por la que no accedes a esa información es porque tu mente prefiere refugiarse en excusas, en críticas y estar cómoda a tomar acción y arriegarte a tener éxito. Porque aunque no lo creas el miedo a tener éxito nos frena a la gran mayoría.

Yo he crecido con un programa sobre el dinero de pobreza absoluta. De creer que el dinero se consigue sufriendo, que el dinero te vuelve peor persona y quien lo consigue algo malo habrá hecho seguro.

En el proceso de cambiar no dejo de encontrarme o escuchar gente que sin pedirle nada me está ayudando o guiando en mi búsqueda de mejorar.

Y resulta que he empezado a pequeña escala a invertir. A entender el valor del interés compuesto y a comprobar en mis carnes cómo ese compromiso mensual está cambiando mi mentalidad. Y no precisamente a ser peor persona o a ser un sufridor.

Estoy en proceso también de inversión inmobiliaria. He entendido la mentalidad de un banquero, cómo funciona todo el proceso bancario, la búsqueda de la oportunidad, cálculo de la rentabilidad, la negociación de precios o entender lo que son los tipos de interés. Y lo cierto es que no es tan complicado como lo pintan.

Tengo en mente muchas cosas pero el aprendizaje que me llevo es simple. 

Lo que no entiendes llega a ser un proceso simple, si te atreves a vivir el proceso

Si criticas a quien le va bien en lugar de aprender de él, a la única persona que perjudica eso es a tí. Te impide crecer.

Hoy en día tienes cursos, libros y maestros en cualquier campo de forma muy accesible para tí. 

Y puede parecer muy obvio pero lo único que debes hacer, es mover el puto culo.

Te dejo un libro que me gustó y lo he leído como cuatro veces.

Y te lo recomiendo porque tu cuenta bancaria cambia justo después de cambiar tu mente.

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